domingo, 24 de agosto de 2008

Escándalo en el plató y otras películas quitapenas

Hace unos días, mientras veía de nuevo Escándalo en el plató (Soapdish), me puse a pensar en lo que yo llamo películas "quitapenas", esas películas que me animan cuando estoy de bajón, a las que recurro cuando tengo un día tristón porque sé que me van a animar.

Escándalo en el plató es una de ellas sin duda. Dirigida por Michael Hoffman en 1991, cuanta con un reparto de campanillas (Kevin Kline, Sally Field, Robert Downey Jr., Elisabeth Shue, Cathy Moriarty, Whoopi Goldberg, Garry Marshall, Teri Hatcher, Kathy Najimy and Carrie Fisher). La película narra los entresijos del rodaje de un culebrón (El sol también se pone) y los líos (familiares, sentimentales, laborales, etc.) de sus actores y técnicos. La película es divertidísima, con momentos geniales.

Pero esta no es mi única película quitapenas, hay más:

- El Jovencito Frankenstein (Young Frankenstein), de Mel Brooks. Esta es, sin duda, una de mis películas favoritas, con la que me sigo riendo aunque la he visto decenas de veces y me se los diálogos casi de memoria ("Podría ser peor, podría llover", etc.). La película, protagonizada por Gene Wilder y con la participación de Teri Garr, Cloris Leachman, Martin Feldman, Peter Boyle, Madeline Kahn, Kenneth Mars, y Gene Hackman, cuenta con momentos memorables y gags geniales, como los caballos que se encabritan cada vez que se menciona el nombre de Frau Blücher.

- Un cadáver a los postres (Murder by death), de Robert Moore, con guión del dramaturgo Neil Simon. De nuevo un reparto de campanillas (David Niven, Maggie Smith, Alec Guinness, Peter Sellers, Peter Falk, Elsa Lanchester, Truman Capote) y de nuevo una parodia, en este caso de las novelas de misterio. Con personajes inspirados en Sam Spade, Miss Marple, Hercules Poirot o Charlie Chang, la película reproduce las situaciones propias del género pero dándoles la vuelta. Otra comedia genial con momentos memorables.


- ¿Qué me pasa doctor? (What's up, Doc?), de Peter Bogdanovich, con Barbra Streisand, Ryan O'Neal y Madeline Kahn. La película es una versión actualizada de La fiera de mi niña, llena de personajes delirantes y situaciones absurdas. Barbra Streisand nunca ha estado mejor y Ryan O'Neal aún conservaba toda su belleza (la película es del año 1972), así que no os perdáis esta alocada, disparatada y destornillante película.

Estas son algunas de mis favoritas, las que he visto más veces, pero hay más películas divertidas para días malos que me encantan, como Los Palomos, Usted puede ser un asesino, Un pez llamado Wanda, Cantando bajo la lluvia o La vida de Brian.

En fin, que si estáis de bajón, espero que estas recomendaciones os ayuden a encontraros un poco mejor.

jueves, 7 de agosto de 2008

La Momia: La Tumba del Emperador Dragón

Con la llegada del verano, los viejos arqueologos han vuelto a la acción, y si hace un par de meses era Indiana Jones, ahora le toca a su "hijo pequeño" Rick O'Connell y toda su familia, para la tercera entrega de la Momia. Sin embargo, mientras que el regreso de Indy fue todo un éxito, no podemos decir lo mismo del regreso de los O'Connell.

Soy una gran fan de las dos primeras entregas y esta me ha decepcionado mucho, sobre todo porque no es una película de "La Momia", es algo diferente, los cambios son demasiados, y se ha perdido la gracia. En primer lugar, Evelyn ya no es Evelyn, es decir, Rachel Weisz no está y ha sido sustituida por Maria Bello, una gran actriz, auqneu aquí no tenga nada con lo que lucirse. En segundo lugar, el director es otro. Stephen Sommers ha dejado la silla de director a Rob Cohen y eso se nota, y mucho. Por último, y este es el cambio menos grave, el malo ya no es Arnold Vosloo sino Jet Li

La acción se traslada a China, donde Alex (Luke Ford) el hijo de Rick (Brendan Fraser) y Evelyn (Maria Bello), convertido en todo un hombre, desentierra la tumba del emperados Han (Jet Li). El despiadado Han y todo su ejército habían sido convertidos, por la hechicera Zi Yuan (Michelle Yeoh), en figuras de terracota. Ahora, Han es despertado y los O'Connell, con ayuda de Jonathan (John Hannah), el hermano de Evelyn, de la hechizara Zi Yuan y su hija, y de ¡cuatro yetis! deberán devolverlo a su tumba.

Lo mejor de la película, lo único bueno en realidad, son los diez primeros minutos, donde se nos narra la historia de Han, y una lucha con espadas, al más puro estilo wuxia, entre Jet Li y Michelle Yeoh. De hecho, durante toda la película tuve la sensación de que los actores occidentales se habían colado por error en el set de una película china del género wuxia.

El Superagente 86 salta a la gran pantalla

Desde hace unos años está muy de moda en Hollywood el hacer adaptaciones cinematográficas de series de televisión. La última en unirse ha sido Superagente 86, serie creada por Mel Brooks y Buck Henry. Su emisión comenzó en la NBC el 18 de septiembre de 1965 y terminó en 1970. La serie original, protagonizada por Don Adams y Barbara Feldon, era una parodia a las películas y series de espionaje, sobre todo las de James Bond. Su gran acierto fue su protagonista, tan idiota que llegaba a irritar al espectador, pero también el resto de personajes, los miembros de C.O.N.T.R.O.L., cada cual más ridículo, y los enemigos, esos esbirros de K.A.O.S., si cabe aún más ridículos.

Ahora, en 2008 nos llega, después de varios intentos de resucitar al personaje, esta película, dirigida por Peter Segal y protagonizada por Steve Carell como Maxwell Smart y Anne Hathaway como la agente 99. Además de ellos dos, en la película aparecen Alan Arkin, Dwayne Johnson, Terence Stamp, Masi Oka o Bill Murray en un divertido cameo.

Toda la película está puesta al servicio de Steve Carell, un muy buen actor y gran cómico. Su forma de abordar el personaje es totalmente diferente a la de Don Adams. Mientras que el Maxwell Smart original era tan idiota que te daban ganas de abofetearle, el de Carell es un tonto tierno, al que te dan ganas de ayudar. Él es, sin duda, lo mejor de la película.

Una de las características de la serie era su sencillez, su falta de espectacularidad. Pero eso en el cine de hoy no es posible, y la versión cinematográfica de la serie es toda una superproducción, con escenas de acción en la línea de las películas de Michael Bay, aunque en versión cómica.

Pero lo mejor de la película no son esas escenas de acción, bien ejecutadas, sino las torpezas de Smart, sus meteduras de pata infantiles y los inventos absurdos, como la navaja con lanzallamas o el cono del silencio, recuperado de la serie original, a la que hay continuas referencias.

En fin, una película entretenida, que, si bien no alcanza la mala leche del original, es un muy divertido entretenimiento para una calurosa tarde de verano.

martes, 5 de agosto de 2008

Fringe: lo nuevo de J.J. Abrams

J.J. Abrams, el creador de series como Felicity, Alias y mi adorada Perdidos, tiene nueva serie. Su título es Fringe, y el episodio piloto se puede encontrar en internet. Se trata de una serie de ciencia ficción, con muchos puntos en común con Expediente X (conspiraciones, agentes del FBI, etc.). De hecho, el propio Abrams ha reconocido ya a esta serie como una de sus fuentes de inspiración al desarrollar Fringe.
Después de visto el piloto, que debo decir que me gustó mucho, la serie presenta similitudes con otra de las series de Abrams, y, a pesar de algunas cosas que he leído por ahí, no es con Perdidos, sino con Alias, y es que la protagonista de Fringe, Olivia Dunham (interpretada por Anna Torv) tiene mucho de Sydney Bristow. De todas maneras, es pronto para decir algo, pero la serie promete bastante.
Además de Anna Torv, una desconocida que espera que esta serie sea para ella lo que Alias para Jennifer Garner o Perdidos para Evangeline Lilly, el reparto de la serie cuenta con Joshua Jackson (el Pacey de Dawson Crece), John Noble (visto en El Señor de los Anillos) y Lance Reddick (visto en la cuarta temporada de Perdidos).
En fin, que Fringe sin duda será una de las grandes series de la nueva temporada televisiva en Estados Unidos.