SPOILERS a continuación
Entre las oposiciones, las clases y la escuela de idiomas, tengo el blog un poco abandonado. Sin embargo, esta semana ha acabado la quinta temporada de Lost en Estados Unidos con un episodio brutal que no quiero dejar de comentar.
En los episodios que no he tenido tiempo de comentar han pasado demasiadas cosas como para resumirlas todas. Sin embargo, hay que destacar una, por lo importante que ha sido para este final de temporada: el regreso de Faraday a la isla, con un plan para evitar que el vuelo 815 de Oceanic se estrelle, utilizando la famosa bomba Jughead que vimos al principio de temporada; y su posterior muerte, a manos de la versión joven de su madre, que lleva a Jack y Sayid a intentar realizar ellos mismos el plan.
El episodio nos ha permitido conocer a finalmente a Jacob y, de regalo, hemos conocido a otro personaje (al que en algunos foros llaman Esau, en una referencia bíblica que se me escapa) tan misterioso como él. Lo que parece claro es que estos dos personajes son los líderes de los dos bandos de esa guerra que según Widmore se avecina en la isla.
En este último episodio hemos descubierto por fin por qué Locke volvió a la vida (en realidad no lo hizo, sigue muerto y es otra persona o cosa (¿el enemigo de Jacob? ¿el humo negro?) el que ha tomado su forma), y también hemos descubierto que Ilana y los suyos trabajan para Jacob y se definen como "good guys", es decir, los buenos en esta historia.
Por lo que respecta al plan de Jack para evitar que el vuelo 815 se estrelle y borrar de un plumazo los últimos tres años de su vida y de la de sus compañeros, no sabemos si ha funcionado o no, pero le ha costado la vida (o eso parece) a Juliet, que se ha despedido de la serie con dos escenas maravillosas, su despedida de Sawyer y esa última escena del episodio, mientras herida y ensangrentada golpea con una piedra la bomba para lograr que explote.Entre las oposiciones, las clases y la escuela de idiomas, tengo el blog un poco abandonado. Sin embargo, esta semana ha acabado la quinta temporada de Lost en Estados Unidos con un episodio brutal que no quiero dejar de comentar.
En los episodios que no he tenido tiempo de comentar han pasado demasiadas cosas como para resumirlas todas. Sin embargo, hay que destacar una, por lo importante que ha sido para este final de temporada: el regreso de Faraday a la isla, con un plan para evitar que el vuelo 815 de Oceanic se estrelle, utilizando la famosa bomba Jughead que vimos al principio de temporada; y su posterior muerte, a manos de la versión joven de su madre, que lleva a Jack y Sayid a intentar realizar ellos mismos el plan.
El episodio nos ha permitido conocer a finalmente a Jacob y, de regalo, hemos conocido a otro personaje (al que en algunos foros llaman Esau, en una referencia bíblica que se me escapa) tan misterioso como él. Lo que parece claro es que estos dos personajes son los líderes de los dos bandos de esa guerra que según Widmore se avecina en la isla.
En este último episodio hemos descubierto por fin por qué Locke volvió a la vida (en realidad no lo hizo, sigue muerto y es otra persona o cosa (¿el enemigo de Jacob? ¿el humo negro?) el que ha tomado su forma), y también hemos descubierto que Ilana y los suyos trabajan para Jacob y se definen como "good guys", es decir, los buenos en esta historia.
En fin, un gran cierre para una temporada magnífica, a la altura de esta gran serie. Y ahora a esperar hasta enero para ver la última temporada de la serie.
