martes, 18 de noviembre de 2008

Me gustó más el libro (o no)

Uno de los temas más manidos cuando hablamos de cine es el de las adaptaciones literarias y la típica pregunta de qué es mejor, si el libro o la película. Y, aunque mucha gente contestará sin dudarlo que el libro, a mí no me gusta generalizar, y creo que hay películas que mejoran los libros en las que están basadas, otras que los emperoran, y casos en los que tanto uno como otro se pueden considerar igual de buenos (o de malos, que de todo hay).

Voy a repasar ahora algunas de las que, para mí, son las mejores adaptaciones literarias a la gran pantalla:

1. El señor de los anillos, según la novela de J.R.R. Tolkien: sin duda la mejor adaptación de un libro a la gran pantalla. Siempre se había creído que la obra de Tolkien era inadaptable, demasiado larga, con demasiadas historias y personajes, con demasiados fans en todo el mundo. Y quizá lo era. Pero, sin embargo, Peter Jackson, con la inestimable ayuda de Frances Walsh y Philippa Boyens, consiguió lo que parecía imposible, hacer tres películas maravillosas que siguen todo lo fielmente que es posible los libros de Tolkien. Hasta que uno no ha leído los libros, no puede darse cuenta del gran trabajo que hicieron estos tres guionistas, a la hora de seleccionar las historias que se incluirían en la película y las que no, a que momentos dar más importancia o menos, etc.

2. El nombre de la rosa, según la novela de Umberto Eco: otra novela que parecía inadaptable y otra película magnífica, dirigida por Jean-Jacques Annaud y protagonizada por Sean Connery en el papel del fraile franciscano Guillermo de Baskerville y Christian Slater como el novicio Adso de Melk.

3. Los puentes de Madison, según la novela de Robert J. Wallace: aquí no encontramos con una película que mejora, y mucho, el libro en el que está basada. Clint Eastwood hizo lo que, al menos para mí, parecía imposible, crear una película romántica y hermosa, de un libro más bien aburrido y soso.

4. Orgullo y prejuicio, según la novela de Jane Austen: aunque la película de Joe Wright es estupenda, sin duda, la mejor versión que se ha hecho nunca de este maravilloso libro de Jane Austen es la miniserie que hizo la BBC en 1995 con Colin Firth en el papel del señor Darcy. Sencillamente perfecta.

5. El paciente inglés, según la novela de Michael Ondaatje: otro libro que no era nada fácil de adaptar, muchos creían que infilmable, pero Anthony Minghella hizo una verdadera maravilla de película, bellísima y poética, tal como es el libro.

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